jueves, 29 de marzo de 2012
Rihanna parece que disfruta como nunca en Londres, ya que a la mínima que puede se deja caer unas cuantas semanas (de hecho, ya ha tanteado la idea de quedarse permanentemente).
Esta semana ha tenido una ajetreada agenda, combinando actos públicos con otros de ocio. Por un lado, el estreno londinense de ‘Battleship’, su segunda película, en la que interpreta a una militar (quiere seguir los pasos de Kylie Minogue en ‘Street Fighter’). Por otro lado, irse al concierto de Drake en su medio de transporte favorito en Londres: el metro. Causando, obviamente, un poco de caos, ya que no cada día te sientas al lado de la intérprete de ‘Rude Boy’ (aunque al ritmo al que va, ya es más que probable que pase).
Quizá ahora la contrate Simon Cowell para el ‘X Factor’ británico y así matamos dos pájaros de un tiro, ¿eh, Riri?
