lunes, 14 de enero de 2013
El diario de noticias locales de la ciudad de Vancouver, Canadá, The Vancouver Sun [link], se dió el tiempo para realizar una muy bien elaborada crítica en relación al primer concierto como parte de la etapa norteamericana de la gira Born This Way Ball de la cantante Lady GaGa, realizado hace apenas unas horas en esa misma ciudad.
A través de dicha crítica, Francois Marchand, editor del diario, manifiesta lo siguiente: "[Lady GaGa] volvió luego de más de dos años y medio a Vancouver luciendo más como la Reina de Corazones que como la mismísima Alicia del cuento Alicia en el País de las Maravillas", comentario mediante el cual aprovecha para hacer hincapié en el hecho de que esta vez, GaGa deja de lado toda la parafernalia casi 'inofensiva' de su anterior gira, The Monster Ball Tour, dando como resultado algo mucho más artístico, y hasta cierto punto, operístico e incluso tétrico (en relación al ambiente en el cual se lleva a cabo el espectáculo), que en cierto modo, dice, 'se ha convertido en una exhibición monolítica que sirve como testamento de los aspectos más exagerados de la música pop'.
Marchand considera una muy buena maniobra de imagen el haber convocado a las casas de moda italiana, Moschino, Versace y Armani, para diseñar los nuevos trajes de la cantante, los cuales, dicho sea de paso, vestirá hasta el cierre de la gira a celebrarse este 20 de marzo en la ciudad de Tulsa, Estados Unidos. Por otro lado, el castillo, estructura a través de la cual GaGa se pasea cual reina en sus dominios durante el cada vez más sorprendente despliegue del espectáculo, le ha valido a GaGa el sutil comentario que de cierta manera afirma que sus fanáticos ya están desde luego acostumbrados a verla dar muestras de proporciones ostentosas de su poderío cuando se trata de dar a conocer su arte. Nada más acertado.
En cierto pasaje de la crítica, Marchand condisera oportuno comparar el espectáculo ofrecido ayer por la cantante de 26 años en el Rogers Arena de Vancouver, al realizado hace apenas unas semanas en esa misma ciudad por La Reina del Pop, Madonna, dando como resultado algo que podría ser considerado por muchos como una verdad a medias dado a que si, por su parte, Madonna ofreció un espectáculo plagado de imágenes violentas y una actitud desafiante hacia sus fanáticos, GaGa, en una actitud más compasiva, continuó haciendo uso de su ya conocido mensaje de autoempoderación y amor propio lo cual, al menos para Marchand, se ve reflejado en sus muchos actos de empatía para con la comunidad LGBT.
Marchand cierra el escrito que tan placenteramente hemos compartido con ustedes afirmando una vez más lo que muchos se resisten a escuchar aún cuando el éxito de GaGa lo ameritaría como cuando la nombra, para sorpresa de muchos, como la nueva "Reina de la Escena Pop".
